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CONSUMO DE INFORMACIÓN DE LOS ESTUDIANTES
DE COMUNICACIÓN SOCIAL DE LA U.C.B. DURANTE
LA PANDEMIA DEL COVID-19
INFORMATION CONSUMPTION AMONG SOCIAL
COMMUNICATION STUDENTS OF THE U.C.B. DURING
THE COVID-19 PANDEMIC
Andrea Alemán-Andrade
aaleman@ucb.edu.bo
Marisa Paredes
marisa.paredes@ucb.edu.bo
Fernanda Patiño
fernanda.patino@ucb.edu.bo
Esta obra está bajo una licencia de Creative
Commons CC BY-NC 4.0
ALEMÁN-ANDRADE, Andrea; PAREDES, Marisa; PATIÑO, Fernanda.
(2022). “Consumo de información de los estudiantes de Comunicación
Social de la U.C.B. durante la pandemia del COVID-19”. Con-Sciencias
Sociales, Año 14 - Nº 26 - 1.er semestre 2022 pp. 39-55 Universidad Católica
Boliviana “San Pablo”. Cochabamba
Con-Sciencias Sociales, 14(26): 39 - 55, enero-junio 2022
ISSN 2074-0700 / e-ISSN 2788-8452
DOI: https://doi.org/10.35319/consciencias.202226136
40 · Con-Sciencias Sociales, 14(26), enero-junio 2022
RESUMEN
Con la inesperada cuarentena rígida, que duró más de dos
meses, a causa de la pandemia en Bolivia, las Tecnologías de
Información y Comunicación, entre ellas, las redes sociales
digitales, fueron las únicas ventanas de información e interac-
ción. La investigación tiene por objetivo analizar el consumo
de información sobre la pandemia del coronavirus por los es-
tudiantes de Comunicación Social de la Universidad Católica
Boliviana “San Pablo” durante la cuarentena estricta del 2020.
Para ello, se empleó una metodología mixta. Como principal
hallazgo se detectó la confianza de los jóvenes hacia la infor-
mación producida por la televisión y el periódico digital frente
a la información proveniente de las redes sociales digitales.
La existencia de las noticias falsas provocó sentimientos de
angustia, ansiedad y cansancio, pero, se evidenció un consu-
mo crítico hacia las éstas..
Palabras clave: Información, consumo, pandemia, estudian-
tes, comunicación
Andrea Alemán-Andrade
Boliviana. Magister en Desarrollo Global y Planificación.
Comunicadora Social y Socióloga. Docente de la Universidad
Católica Boliviana “San Pablo”, Sede Cochabamba. Correo
electronico: aaleman@ucb.edu.bo ORCID: 0000-0001-5914-
0364
Fernanda Patiño
Boliviana. Estudiante de Comunicación de la Universidad
Católica Boliviana “San Pablo”. Vicepresidenta de la Socie-
dad Científica de Comunicación Social, Regional Cochabam-
ba. Correo electronico: fernanda.patino@ucb.edu.bo ORCID:
0000-0002-1427-8279
Marisa Paredes
Boliviana. Estudiante de Comunicación de la Universidad
Católica Boliviana “San Pablo”. Presidenta de la Sociedad
Científica de Comunicación Social, Regional Cochabamba.
Correo electrónico: marisa.paredes@ucb.edu.bo ORCID:
0000-0002-9419-7144
ABSTRACT:
With the unexpected rigid lockdown that lasted more than two
months due to the pandemic in Bolivia, Information and Com-
munication Technologies, among them digital social networ-
ks, were the only windows for information and interaction.
This research aims to analyze the information consumption
regarding the coronavirus pandemic among Social Commu-
nication students of Universidad Católica Boliviana “San
Pablo” during the strict quarantine of 2020. In order to do this,
a mixed methodology was used. As a main finding, young
people’s reliance towards information produced by television
and digitized newspapers was detected compared to the infor-
mation coming from digital social networks. The existence of
fake news caused feelings of anguish, anxiety and tiredness,
but a critical consumption towards them was evidenced.
Keywords: Information, consumption, pandemic, students,
communication
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RESUMO
Com a inesperada quarentena rígida que durou mais de dois
meses devido à pandemia na Bolívia, as Tecnologias de In-
formação e Comunicação, incluindo as redes sociais digitais,
foram as únicas janelas de informação e interação. O objetivo
da pesquisa é analisar o consumo de informações sobre a
pandemia de coronavírus pelos estudantes de Comunicação
Social da Universidade Católica Boliviana “San Pablo” du-
rante a estrita quarentena de 2020. Para isso, foi utilizada uma
metodologia mista. Como principal descoberta, detectou-se
a confiança dos jovens nas informações produzidas pela tele-
visão e pelo jornal digital em comparação com as informações
provenientes das redes sociais digitais. A existência de fake
news causou sentimentos de angústia, ansiedade e cansaço,
mas evidenciou-se um consumo crítico em relação a elas.
Palavras-chave: Informação, consumo, pandemia, estudan-
tes, comunicação.
1. INTRODUCCIÓN
Fue el 10 de marzo del 2020 que se detectaron los dos pri-
meros casos de coronavirus en Bolivia. Por lo que, el 17 de
marzo se declaró emergencia sanitaria nacional y cuarentena
en todo el país, y el 21 de marzo cuarentena total, “con sus-
pensión de actividades públicas y privadas en atención a la de-
claración de emergencia sanitaria nacional” (Decreto Supremo
N° 4200, 2020). Aunque al inicio la medida fue planteada por
14 días, se extendió hasta el 10 de mayo.
La cuarentena rígida significó un aislamiento total de las
familias bolivianas y, en este caso, de los jóvenes universita-
rios. Por ello, los medios de comunicación y las redes sociales
digitales se convirtieron en elementos fundamentales para
mantenerse en contacto con el mundo exterior. Estas fueron
las ventanas más accesibles para relacionarse con otras perso-
nas, organizaciones e instituciones.
Es en este contexto que el artículo tiene como pregunta de
investigación ¿Cómo fue el consumo de información sobre la
pandemia del coronavirus por los estudiantes de la carrera de
Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana
“San Pablo”, Regional Cochabamba, durante la cuarentena to-
tal de 2020? Los sujetos del presente estudio fueron seleccio-
nados debido a que el aislamiento coartó las diversas rutinas
universitarias, transformando las interacciones interpersonales
presenciales a digitales. La situación de confinamiento cesó
la información de las charlas de pasillos en universidades,
espacios de recreación y fuentes laborales, convirtiendo a las
pantallas como única alternativa para estar informados sobre
la pandemia.
Es fundamental comprender el consumo de información por
los jóvenes desde la noción de sujeto activo, ya que “no son
solo sujetos consumidores, sujetos productores, sino también
sujetos críticos que ponen en duda y que rompen con un
discurso hegemónico” (Lesta et al., 2015). Los procesos de
información se convirtieron en nuevos ambientes comunicati-
vos, los jóvenes tienen la posibilidad de no sólo recibir infor-
mación, sino, de difundirla, crear contenidos informativos y
ser receptores críticos. Por lo que se considera como premisa
que, en el mundo de la hipermedialidad, los jóvenes buscan,
procesan y seleccionan la información que consumen.
2. MÉTODOS Y HERRAMIENTAS
La investigación es de tipo explicativa, por lo que, estará “más
allá de la descripción de conceptos o fenómenos; es decir,
están dirigidos a responder por las causas de los eventos y fe-
nómenos físicos o sociales” (Hernández et al., 2014, p. 95). Se
aplicó un diseño observacional no experimental. La metodolo-
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gía utilizada fue mixta, es decir, reunió el enfoque cuantitativo
y cualitativo con el fin de “lograr un mayor entendimiento del
fenómeno bajo estudio” (R. Hernández et al., 2014, p. 534).
En este caso, se utilizó una encuesta digital para generar infor-
mación que aporte a responder la pregunta de investigación y
grupos focales con estudiantes para la clarificación de datos e
interpretación de la información recolectada.
Se realizó un muestreo no probabilístico por conveniencia
para los grupos focales, pues el equipo de investigación
determinó la muestra “de acuerdo con su percepción, conside-
rando aquellas unidades supuestamente típicas de la población
que se desea conocer” (López, 2004, p. 73). Para el caso de
la encuesta se aplicó un muestreo probabilístico, para que
radique la “representatividad” de elementos de una población”
(Hernández Sampieri et al., 2014, p. 190). La población total
fue de 230 estudiantes.
Se propuso una heterogeneidad de 80 %, margen de error de
5 % y nivel de confianza de 95 %, obteniendo una muestra
de 87 estudiantes. De ese total, 71 % fueron mujeres y 29 %
varones. Ello tiene relación con el porcentaje de estudiantes
de sexo femenino inscritas en la carrera. El 88 % del grupo
encuestado perteneciente al municipio de Cercado, Cocha-
bamba; es decir, son de la ciudad, de los cuales, un 54 % radi-
ca en la zona norte, un 21 % en la zona este, 19 % en el oeste
de la ciudad y, solamente, un 6 % al sur. Esta población se
caracteriza por una estabilidad económica, lo que permite que
un 94 % cuente con WiFi y solo un 6 % consuma Internet con
datos. Estos datos contextuales son de utilidad para el análisis,
ya que permiten relacionar a la población con la accesibilidad
a la tecnología de información y comunicación para sus inte-
racciones durante la cuarentena estricta del 2020.
Siendo que la investigación se realizó a estudiantes de Co-
municación Social con acceso a medios e Internet, el estudio
tiene por hipótesis: El consumo de información sobre la pan-
demia del coronavirus por los estudiantes de Comunicación
Social de la U.C.B. sede Cochabamba, durante la cuarentena
total del 2020, se realiza, sobre todo, por redes sociales más
que por medios de comunicación tradicionales; se consume,
en su mayoría, información audiovisual que escrita. Los
contenidos relacionados a la pandemia son variados, desde
la información propia de la enfermedad, hasta temáticas
sociales, culturales y, generalmente, políticas. Frente a ello,
los estudiantes analizan la información antes de comentarla
o compartirla. Las acciones que realizan, más que acciones
offline, son en conectividad.
Tanto para el levantamiento de información como para el
análisis, se consideraron los tres ciclos de avance de la carre-
ra. Del primer al tercer semestre corresponde al primer ciclo,
del cuarto al sexto semestre corresponde al ciclo intermedio
y entre el séptimo al noveno semestre corresponde al ciclo
avanzado.
Finalmente, el trabajo realizado se basó en normas y princi-
pios éticos. Se trabajó el proceso de investigación con respon-
sabilidad, respeto y protegiendo la privacidad e intimidad de
los participantes en el marco de la confidencialidad (Ale-
mán-Andrade & Jiménez, 2021).
3. RESULTADOS
Para analizar el consumo de información sobre la pandemia
del coronavirus por los estudiantes de la carrera de Comu-
nicación Social de la Universidad Católica Boliviana “San
Pablo”, sede Cochabamba, durante cuarentena total de 2020,
se tienen dos entradas: Identificar las fuentes de información
que consumen los estudiantes y establecer los formatos en los
que consumen dicha información.
3.1. FUENTES DE INFORMACIÓN
Se considera como fuente de información a la entrada que
proporciona datos para reconstruir hechos, así como la base
del conocimiento (Maranto & González, 2015). En ese senti-
do, las fuentes serían los instrumentos que otorgan una deter-
minada base de datos que son procesados y transformados en
información. Su tipología se organiza en fuentes primarias,
secundarias y terciarias. Las fuentes primarias contienen
“información original, es decir, son de primera mano, son el
resultado de ideas, conceptos, teorías y resultados de inves-
tigaciones” (Maranto & González, 2015). Por un lado, como
fuentes primarias están los medios de comunicación tradicio-
nales y digitales. Por otro lado, las fuentes secundarias, co-
rresponden a la información procesada a partir de una fuente
primaria (2015). Finalmente, las fuentes terciarias son las que
“recopilan fuentes de información primarias o secundarias.
Estas fuentes son utilizadas para buscar datos o para obtener
una idea general sobre algún tema” (Maranto & González,
2015). Tanto las fuentes secundarias como terciarias, en mu-
chos casos, son fuentes interpersonales. Para identificar el tipo
de fuentes de información consumidas por los estudiantes de
Comunicación Social, se partirá de la siguiente clasificación:
medios tradicionales, digitales e interpersonales.
3.1.1. MEDIOS DE COMUNICACIÓN TRADICIONA-
LES
Los medios de comunicación tradicionales son aquellas
herramientas que poseen una larga trayectoria en un determi-
nado contexto. Por lo que, son reconocidos como el periódico
impreso, la televisión y la radio.
Debido a la cuarentena rígida, entre estos tres medios, es el
periódico impreso el que, en general, se vio más afectado
económicamente por las restricciones de la cuarentena. Es
por ello, que el periódico El Deber, en una nota extraída de su
portal digital, resaltó la postura de la Asociación Nacional de
la Prensa (ANP): “Los diarios de Bolivia ante la declaratoria
de cuarentena se vieron obligados a suspender sus ediciones
impresas. Esta situación, además de la crisis que ya venían
atravesando los medios de comunicación, tiene al borde del
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colapso económico a la prensa boliviana” (El Deber, 2020a).
En la misma nota, el presidente de la ANP, Marco Antonio
Dipp, añadió que “sin periódicos no hay democracia, en
cualquier parte del mundo es inconcebible una sociedad sin
periódicos. No somos cinco periodistas, como puede suponer
alguien del Gobierno, somos empresas numerosas que produ-
cimos información, no producimos reality show” (El Deber,
2020a), solicitando una solución al gobierno del problema
económico y social del rubro periodístico.
Por esta razón, de los 87 estudiantes que fueron parte de la
muestra, 25 consumió periódico impreso; es decir, 29 % de la
muestra. De este total, 23 % consumió periódico local, entre
ellos, Los Tiempos (14 %) y Opinión (8), y 6 % periódicos de
circulación nacional como El Deber (3 %) y La Razón (3 %)
Por otro lado, en los grupos focales se evidenció que parte de
ello era el hecho de pensar que el COVID-19 podía ser trans-
mitido por papel. Una participante mencionó: “En casa tenía-
Gráfico 1. Periódico impreso más leído
mos la idea de que el Covid-19 podría transmitirse también
por papel, así que descartamos el periódico y nos concentra-
mos en la televisión” (S. Bernárdez, comunicación personal, 8
de septiembre de 2020). Se evidenció miedo por parte de los
estudiantes consumidores de periódicos que dejaron de adqui-
rirlo por considerarlo un transmisor del virus. Esta creencia
fue desmentida en una nota de prensa que señalaba que los
“procesos de impresión a los que se somete el papel contribu-
yen a una nula posibilidad de contagio” (El Deber, 2020b).
Además, la televisión supuso un consumo, tanto recreativo,
como informativo. La encuesta contempló tanto la televisión
local como internacional para conocer un panorama general
de consumo informativo de la televisión. Así se expresa la
información recabada con relación al consumo de televisión
en el gráfico 2.
.
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Gráfico 1. Periódico impreso más leído
Gráfico 3. Canales de televisión internacional que más consumen
De los 10 canales locales y nacionales de televisión abierta,
los resultados de la recolección de información se concen-
traron en tres: Red Uno con 38 estudiantes, UNITEL con
una preferencia de 27 estudiantes y ATB con 20 estudiantes.
Entre las temáticas consumidas en los canales nacionales
la categoría de información es la principal. Los estudiantes
buscaron esos canales, específicamente, para informarse sobre
el COVID-19.
Con respecto al consumo de información a través de la tele-
visión internacional, los resultados de la encuesta mostraron
que el 91 % de los estudiantes se informó a través del canal
Cable News Network (CNN). El 5 % con Euro News, el 2
% con FOX News y, finalmente, el otro 2 % con Televisión
Española.
Se evidenció una clara preferencia por el canal televisivo
CNN, cadena de televisión creada en 1980 por Ted Turner en
Estados Unidos. El canal se caracteriza por tener un alcance
establecido en plataformas digitales en Internet, haciéndolo de
fácil acceso. Por ello, dos participantes de los grupos focales
mencionaron respecto al consumo de televisión:
[…] la televisión es más fácil y accesible mientras ha-
ces otras cosas. Enciendes la televisión y te informas.
Además, la televisión realiza un proceso de investiga-
ción para otorgar información verídica, ser un poco
más objetivo y no causar tanto pánico como se pueden
dar en las redes sociales. (A.E. Ordoñez, comunica-
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Gráfico 4. Medios tradicionales utilizados para informarse sobre el
COVID-19
ción personal, 8 de septiembre de 2020)
[…] la televisión, al ser un medio de comunicación
tradicional, uno piensa que si sale una información
es porque ya ha pasado por filtros. Hay tanta gente
involucrada y, además, hay tanto dinero de por medio,
que cualquier error resulta caro. Lo que también es
un poco ambiguo, porque justamente hay tanto dinero
involucrado, que resulta fácil dudar de la información.
(S. Alcócer, comunicación personal, 4 de septiembre
de 2020)
Se evidenció, entonces, cierta confianza en los noticieros,
considerando que los mismos poseen procesos de investiga-
ción sobre la información antes de difundirla en los portales
televisivos. Sin embargo, los estudiantes tienen dudas sobre el
direccionamiento de información debido a quienes dirigen los
respectivos medios. En ese sentido, la mirada de los estudian-
tes frente a los medios de comunicación fue crítica, incidiendo
en las decisiones de qué medios consumir.
La confianza mencionada fue corroborada con la pregunta
sobre las acciones que realizan al investigar. El 61 % del ciclo
básico de la carrera, 60 % del intermedio y 76 % del avanzado
mencionaron que, para verificar una información, lo primero
que hacen es consultar en medios tradicionales, destacando
entre ellos la televisión.
Por otro lado, con respecto al consumo de radio, de los 87
estudiantes encuestados, solamente cinco señalaron que escu-
chaban radio para informarse respecto a la pandemia. El dato
corrobora lo que menciona un artículo del periódico digital
El País: “la radio sirve como refugio para los más mayores”
(Espinosa de los Monteros, 2020). Por tanto, la radio no ha
sido una fuente de información recurrente para los estudiantes
de Comunicación Social, a diferencia del consumo de otros
medios tradicionales.
Haciendo un análisis por ciclo académico se aprecia que, en el
ciclo básico, el 65 % consumió en mayor medida la televisión
a diferencia del periódico y la radio, al igual que el ciclo inter-
medio apreciándose una mejor distribución de fuentes. En el
ciclo intermedio, solo el 33 % consumió televisión y la opción
otros obtuvo el 20 %; además, se destaca como el único ciclo
donde más del 10 % de estudiantes consumió radio (13,3
%). Por otro lado, en el ciclo avanzado, que contempla del
séptimo al noveno semestre, se aprecia que el 41,4 % consu-
mió televisión, siendo el ciclo que tomó el periódico en mayor
medida como fuente de información con respecto al coronavi-
rus con un 27,6 %.
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Los tres ciclos de la carrera de Comunicación Social pre-
sentan ciertas características que diferencian su consumo de
medios tradicionales. Ello puede deberse a una variedad de
aspectos como la edad, semestre cursado o al nivel de apertura
a la información, ya que es en el último ciclo donde apare-
ce el consumo de periódico. En todo caso, se aprecia que el
mayor consumo mediático fue de televisión, dejando de lado
los demás medios de comunicación tradicionales. Ahora bien,
dentro de la multiplicidad de medios, unos que han sido deter-
minantes dentro de los resultados son los medios digitales.
3.1.2. MEDIOS DIGITALES
Los medios digitales son reconocidos por ser multidirecciona-
les, ya que coexisten dentro de la ecología de medios o la eco-
logía digital que “plantea una nueva concepción de entender
el entorno comunicativo actual, en donde cada medio cuenta y
se interrelaciona; desde esta perspectiva nos encontramos frente
a un “ecosistema” en el cual se nutren diferentes factores que
nos permiten entenderlo como tal” (Ávila, 2020, p. 80).
De esta manera, los datos obtenidos por las encuestas mues-
tran una elevada preferencia de consumo por parte de los
jóvenes de Comunicación Social sobre los medios digitales.
Para informarse sobre el COVID-19 durante la cuarentena
estricta, los estudiantes de ciclo básico consumieron un 49 %
periódico digital y 28 % televisión digital. De la misma mane-
ra, el ciclo intermedio se posicionó con un 53 % de estudian-
tes que consumen periódico digital frente a 20 % de televisión
digital y, finalmente, el ciclo avanzado con el porcentaje más
alto con respecto al consumo del periódico digital, 69 %, y
solo un 14 % se informaban a través de la televisión digital.
A diferencia del consumo de los medios tradicionales de
comunicación, los estudiantes señalaron que se informaban a
través de Internet por medio de portales de periódicos digita-
les más que por televisión digital u otro medio.
Gráfico 5. Medios digitales más utilizados para informarse sobre el
COVID-19
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Gráfico 6. Frecuencia de las redes sociales digitales más utilizadas
De la misma manera, los estudiantes que formaron parte de
los grupos focales coincidieron en que la fuente más confia-
ble para informarse es el periódico digital en sus respectivas
páginas web.
Yo me informo más con el periódico digital, porque,
por ejemplo, en Los Tiempos u Opinión son muy
cuidadosos al momento de publicar una noticia. Por
ejemplo, cuando yo entraba, lo primero que decía
es “La OMS dijo…” o “SEDES dijo…”. Entonces,
considero que tiene un respaldo mucho más grande y
tienen el cuidado de no dar su opinión y decir: “ellos
han dicho esto y te lo presentamos”. Por otro lado, en
las redes sociales la información es muy variada, pero
es porque no es un lugar para informarte. Por ejemplo,
WhatsApp es para expresar tu opinión y listo, al igual
que muchas redes. (V. Gómez, conversación personal,
4 de septiembre de 2020)
En ese sentido, los estudiantes de Comunicación Social brin-
dan cierto nivel de confianza en la información proveniente
del periódico digital, siendo ésta la fuente de información más
utilizada por ellos sobre cualquier otro medio digital e, inclu-
so, tradicional. Aunque varios de los contenidos del periódico
digital son los mismos del periódico impreso, el periódico
digital cumple con dos características que fueron valoradas
en la cuarentena: Su acceso es gratuito y se halla libre de con-
tacto físico, evitando posibles transmisores del virus. Ambas
razones más la confiabilidad de información otorgada por los
estudiantes a este medio, lo convirtió en el medio con mayor
preferencia durante la cuarentena rígida. A ello, se suman las
redes sociales como una alternativa de consumo de informa-
ción.
3.1.3. REDES SOCIALES DIGITALES
Alex Ojeda dice que las redes sociales digitales “no se-
rán tratadas como medios que sirven, en el sentido de una
racionalidad instrumental, para decir algo; sino más bien
como espacios sociales que las personas habitan, con una
racionalidad de corte más vital” (Ojeda, 2016, p. 110). En ese
sentido, las redes sociales digitales son, entonces, la extensión
de nuestro hábitat, espacios digitales donde las distancias y
tiempos se acortan y las interacciones se hallan mediadas por
un dispositivo.
De esta manera, los resultados de la encuesta muestran que
Facebook es la red social digital más utilizada para informar-
se sobre el COVID-19. De los 87 estudiantes encuestados,
75 mencionaron preferencia por esta red. Por otro lado, se
encuentra un total de 37 estudiantes que prefirieron informarse
por medio de la plataforma Instagram y 27 estudiantes por
WhatsApp.
Los datos fueron corroborados por los grupos focales ejecu-
tados. En el cual, una estudiante mencionó: “consumo las
redes sociales para informarme, más que nada por la inme-
diatez que me ofrece. En Facebook sigo a periódicos y así me
llegan notificaciones, leo el titular y, si es un tema de interés,
consumo la noticia” (S. Alcócer, comunicación personal, 4 de
septiembre de 2020). A pesar de utilizar las redes sociales para
informarse, se evidenció en los grupos focales preocupación
por la desinformación, específicamente, por las noticias falsas
conocidas como fake news.
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Yo creo que te das cuenta de que es una noticia falsa
cuando es muy tendenciosa o cuando tiene mucha
subjetividad. Por ejemplo, en octubre estuve cons-
tantemente verificando la información con Chequea
Bolivia –una página de verificación de noticias falsas–
para estar actualizada de lo que había de nuevo. Pero
ahora, con todo el tema de la infoxicación, prefiero
ver las noticias en la página digital oficial de Los
Tiempos, donde busco lo que quiero saber, entro a la
OMS y demás. (V. Gómez, conversación personal, 4 de
septiembre de 2020)
Con la creciente preocupación de las noticias falsas, surgió
entre los estudiantes una opción para obtener y corroborar la
información sobre el COVID-19. Para ello, se reforzó la idea
de consultar con profesionales de distintas disciplinas, como
a docentes universitarios sobre la elaboración, difusión y
posterior consumo de información. Sobre ello, una estudiante
relató:
[…] cuando encuentro información falsa, lo que hago
es acudir a medios más grandes o personas con una
opinión más formada. Tengo agregados a docentes de
la carrera y cuando sale una nota muy contundente o
que causa mucho revuelo, me pongo en contacto con
ellos para saber su opinión. En algunos casos se crea
una discusión entre profesionales y así logro hacer un
contraste de información. (F. Maldonado, conversación
personal, 4 de septiembre de 2020)
Es así como se evidenció a través de los grupos focales la
alta preocupación del consumo de fake news, no solo por los
estudiantes, sino también por sus familias. Esto debido a que
la información en las redes sociales es compartida sin un pre-
vio procesamiento, haciendo que genere una gran cantidad de
información falsa. Frente a ello, en las encuestas se observó
que la mayor parte de los estudiantes realizan una revisión de
fuentes. En el ciclo básico en un 79 %, en el ciclo intermedio
en un 67 % y en el avanzado en un 83 %. Entre otras activi-
dades, aunque con menor porcentaje, se halla la búsqueda en
otros medios de comunicación como, por ejemplo, los estu-
diantes ingresan a páginas de verificación y realizan consultas
a expertos.
Con relación a la frecuencia de verificación, los estudiantes
mencionaron que durante la pandemia la verificación de infor-
mación era muy frecuente en el ciclo básico y avanzado con
un 42 % y casi siempre en el ciclo intermedio con un 40 %.
Ahora bien, otro medio de información relevante dentro del
consumo digital fueron las plataformas multimedia.
3.1.4.PLATAFORMAS MULTIMEDIA
Las plataformas multimedia son una fuente de información
que se encuentra en la web, pues ésta “es una plataforma mul-
timedia y multilenguaje, se conjugan diferentes medios y tipos
de lenguaje: el texto (se convierte al hipertexto), la imagen, el
sonido, el audiovisual, todos además intrínsecamente rela-
cionados” (Ávila, 2020, p. 82). Ávila menciona que, a pesar
de las posibilidades de interacción de lo multimedia, muchas
veces la participación del usuario se ve limitada a la simple
navegación y una interacción básica (2020, p. 82).
De esta manera, para la revisión de resultados se determinan
como plataformas multimedia a las páginas y blogs consul-
tados por los estudiantes. Así, la encuesta reveló que, dentro
de las opciones presentadas, 46 estudiantes se informaron a
través de páginas de salud a nivel local y nacional y 43 con-
sultaron páginas institucionales para informarse sobre el CO-
VID-19. Finalmente, un total de 37 estudiantes consultaron
información relacionada a este tema a través de las páginas
oficiales del Estado.
El Periodismo 2.0 da posibilidad al usuario de investigar por
su cuenta. Sus opciones son mencionadas en la encuesta.
Además, este tipo de periodismo permite generar un criterio
propio al acceder a la información consumida. Por otro lado,
como último medio, pero no menos importante, para la adqui-
sición de información se conciben las redes interpersonales.
3.1.5.REDES INTERPERSONALES
Las redes interpersonales son las relaciones que una perso-
na establece a lo largo de su vida. Entre ellas se reconocen
a la familia, amigos, compañeros, pareja o vecinos. En ese
sentido, la encuesta realizada mostró que 76 estudiantes de 87
mantuvieron diálogos con sus familiares de primer grado para
informarse sobre el COVID-19, seguido de sus amigos de la
universidad (46) y, posteriormente, 22 se contactaron con sus
familiares de segundo grado para consultar sobre la informa-
ción que consumen.
A través del grupo focal, una estudiante señaló que el alto
nivel de estudiantes que se relacionan con su familia nuclear
para informarse o corroborar información, se debe a la cerca-
nía en estos tiempos de pandemia y confinamiento social (A.
Cortázar, conversación personal, 28 de agosto de 2020). Otra
estudiante señaló que su familia no se mantuvo informada en
su totalidad.
Las personas mayores no están tan acostumbradas a lo que
es el Facebook y quizás, también, el Internet y el WhatsApp.
Con toda la información que llegan a estas plataformas, ellos
no se cercioran de que la información que consumen sea cierta
o no. Piensan que, por el hecho de que la gente lo comparte,
ya está verificada. Por eso, uno debe explicarles a las personas
mayores tranquilamente, porque si les explicas muy de golpe
no captan y sienten que los estás atacando. Así, les expliqué
que hay muchas páginas que parecen confiables, pero no lo
son del todo porque no son fuentes oficiales. (D. Bustos, con-
versación personal, 28 de agosto de 2020)
En general, se puedo concretar que los estudiantes encues-
tados y los que participaron en los grupos focales no solo
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Gráfico 7. Frecuencia de consumo de plataformas multimedia para
informarse
Gráfico 8. Frecuencia de redes interpersonales con las que se infor-
maron sobre el coronavirus
estuvieron pendientes de la información que consumieron sus
redes interpersonales sino también que procuraron verificar
esos datos.
3.2. FORMATOS Y CONTENIDOS DE INFORMACIÓN
Dentro de los formatos consumidos para informarse sobre
el coronavirus, se hallan los de tipo escrito, auditivo, visual,
audiovisual y multimedia. En cuanto al formato escrito, el
ciclo básico manifestó que consumió, en su mayoría, artículos
de revistas y periódicos; seguido por comunicados forma-
les y artículos científicos. Asimismo, el ciclo intermedio se
informó más a través de notas de prensa, artículos de revistas
y periódicos, artículos científicos y comunicados formales.
Finalmente, el ciclo avanzado aseguró que el mayor consu-
mo dentro del formato escrito corresponde a los artículos de
revistas y periódicos.
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Gráfico 9. Formatos escritos consultados
Los tres ciclos presentaron, notoriamente, mayor preferencia
por los artículos de revistas, periódicos y notas de prensa.
Como parte de los medios escritos también se cuenta con
páginas web, recursos y plataformas digitales que permitieron
ofrecer información de manera inmediata. Estudiantes señala-
ron al respecto:
En mi caso [lo que me interesa es] la inmediatez, uno,
y el otro, igual, que sea atractivo y que en pocas pa-
labras ya te dé la mayor parte de lo que se va a tratar
la nota, en los titulares y en las cosas que publican.
(M. Villegas, conversación personal, 4 de septiembre,
2020)
Yo más que todo me enfoco en que la información sea corta, o
sea que, básicamente, en el título me digan la información que
necesito saber y si ya me llama la atención entonces ya busco
más, pero que sea corto y conciso. (S. Alcócer, comunicación
personal, 4 de septiembre de 2020)
Las numerosas cualidades de los formatos escritos, como ser
inmediatez, brevedad y contraste, han hecho que los estudian-
tes elijan artículos de revistas, periódicos y notas de prensa
en mayor porcentaje. Por otro lado, como se mencionó, la
credibilidad que aportan los medios de comunicación a través
de los cuales se publica la información, resulta ser otro factor
significante para la elección de estos.
Finalmente, en este formato, el tema de mayor interés corres-
ponde a actualidad. En el ciclo básico con un 14 %, en el ciclo
intermedio con un 8 % y en el ciclo avanzado con un 7 %. El
tema salud fue consumido en el ciclo básico con un 30 %, en
el ciclo intermedio con un 8 % y en el ciclo avanzado con un
22 %. Finalmente, los temas sociales, en el ciclo básico con
un 2 % y en el ciclo avanzado con un 2 %.
Respecto al formato auditivo, el ciclo básico y el ciclo avan-
zado consumieron en su mayoría podcasts, a diferencia del
ciclo intermedio que manifestó una mayor preferencia por los
audios de WhatsApp para informarse.
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Gráfico 10. Formatos auditivos consultados
Los temas consumidos en este formato fueron salud, actuali-
dad y social. Salud en el ciclo básico se manifestó con un 24
%, en el ciclo intermedio, un 12 % y en el ciclo avanzado con
un 15 %. En cuanto a la temática actualidad, en el ciclo básico
se consumió en un 14 %, en el ciclo intermedio con un 4 % y
en el ciclo avanzado, un 7 %. Finalmente, los tópicos sociales,
en el ciclo básico fueron consumidos con un 6 %, en el ciclo
intermedio con un 1 % y en el ciclo avanzado con un 2 %.
Por otro lado, dentro el formato visual, tanto el ciclo básico,
como el ciclo intermedio, se consumieron fotografías; mien-
tras que el ciclo avanzado mostró mayor preferencia por las
infografías y, posteriormente, fotografías.
Al utilizar un recurso visual, la información transmitida suele
ser concisa y breve. Lo que resulta útil para los estudiantes,
ya que, como lo mencionaron, es una de las características
principales al momento de elegir un formato informativo. Ello
se aprecia en el caso de estudiantes del ciclo básico, quienes
manifestaron que acuden a los memes como una de sus fuen-
tes de información.
Dentro el formato visual, la temática con mayor preferencia es
la social, en el ciclo básico con un 6 % y en el ciclo avanzado
con un 2 %; seguido de salud, en el ciclo básico con un 23 %,
en el ciclo intermedio, un 9 % y en el ciclo avanzado con un
13 %, y actualidad, en el ciclo básico con un 14 %, en el ciclo
intermedio con un 6 % y en el ciclo avanzado con un 9 %.
En cuanto al formato audiovisual, existe una unanimidad.
Tanto el ciclo básico, intermedio y avanzado consumen en
mayor porcentaje videos informativos.
Los temas consumidos en este formato fueron salud, actuali-
dad y social. Salud en el ciclo básico se manifestó con un 24
%, en el ciclo intermedio, un 12 % y en el ciclo avanzado con
un 15 %. En cuanto a la temática actualidad, en el ciclo básico
se consumió en un 14 %, en el ciclo intermedio con un 4 % y
en el ciclo avanzado, un 7 %. Finalmente, los tópicos sociales,
en el ciclo básico fueron consumidos con un 6 %, en el ciclo
intermedio con un 1 % y en el ciclo avanzado con un 2 %.
Por otro lado, dentro el formato visual, tanto el ciclo básico,
como el ciclo intermedio, se consumieron fotografías; mien-
tras que el ciclo avanzado mostró mayor preferencia por las
infografías y, posteriormente, fotografías.
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Gráfico 11. Formatos visuales consultados
Al utilizar un recurso visual, la información transmitida suele
ser concisa y breve. Lo que resulta útil para los estudiantes,
ya que, como lo mencionaron, es una de las características
principales al momento de elegir un formato informativo. Ello
se aprecia en el caso de estudiantes del ciclo básico, quienes
manifestaron que acuden a los memes como una de sus fuen-
tes de información.
Dentro el formato visual, la temática con mayor preferencia es
la social, en el ciclo básico con un 6 % y en el ciclo avanzado
con un 2 %; seguido de salud, en el ciclo básico con un 23 %,
en el ciclo intermedio, un 9 % y en el ciclo avanzado con un
13 %, y actualidad, en el ciclo básico con un 14 %, en el ciclo
intermedio con un 6 % y en el ciclo avanzado con un 9 %.
En cuanto al formato audiovisual, existe una unanimidad.
Tanto el ciclo básico, intermedio y avanzado consumen en
mayor porcentaje videos informativos.
El formato audiovisual se caracteriza por la imagen, audio,
texto y sonido en un mismo producto, permitiendo ofrecer un
contenido más completo a los espectadores. Entre las per-
cepciones sobre este formato, se hallan dos posiciones que
debatieron entre ellas:
El poder de lo audiovisual es que tienes la imagen,
el audio con el que te apoyas, texto, fotografías o un
video. El cerebro presta más atención que cuando lees
el periódico; con el audiovisual vas a los sentidos más
importantes, la vista y el oído. (V. Ayala, conversación
personal, 8 de septiembre de 2020)
[…] a veces me parece muy pesado […]. Me están
diciendo que me tengo que bancar un minuto entero
para enterarme de esto. Prefiero entrar a la página
de un periódico, abrir la noticia y buscar qué quiero
saber. (S. Alcócer, comunicación personal, 4 de sep-
tiembre de 2020)
Con relación al contenido consumido mediante el formato au-
diovisual, la principal temática corresponde a salud, siendo el
porcentaje más alto entre todas las temáticas correspondientes
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Gráfico 12. Formatos audiovisuales consultados
a los tres ciclos. En el ciclo básico se manifestó con un 23 %,
en el ciclo intermedio con un 9 % y en el ciclo avanzado, un
13 %.
La totalidad de los estudiantes pertenecientes a los tres ciclos
académicos, consumieron en mayor porcentaje contenidos
relacionados a los temas sociales, salud y actualidad. Este
consumo de información representó en ellos, durante el pri-
mer momento de pandemia, angustia, ansiedad y, en alguno de
los casos, cansancio. Se evidenció que el 41% de estudiantes
del ciclo básico, 53 % del intermedio y 43% del avanzado
sintieron angustia con la información sobre coronavirus; 21%
del ciclo básico, 13% del intermedio y un 32% del avanzado
sintieron ansiedad y, finalmente, un 13% del ciclo intermedio
sintió cansancio de esa información.
4. DISCUSIÓN
En el contexto de la cuarentena, el amplio consumo de infor-
mación en distintos formatos convierte al consumidor en un
cibernauta capaz de producir y reflexionar. En ese sentido,
“los jóvenes no son solo sujetos consumidores, sujetos pro-
ductores, sino también sujetos críticos que ponen en duda y
que rompen con un discurso hegemónico” (Lesta et al., 2015,
p. 250). De esta manera, dentro del proceso de consumo se
encuentra el receptor activo que accede a una selección de
materiales a partir de sus necesidades, quien, a su vez, se ve
influido por su contexto.
Dadas las posibilidades socioeconómicas de los estudiantes
y su acceso a diversas tecnologías de comunicación e infor-
mación durante la cuarentena rígida, tuvieron a su alcance
distintos medios, redes sociales digitales (internet), formatos y
contenidos de información. La fuente de información de pre-
ferencia dentro de los medios tradicionales fue la televisión y,
dentro del Internet, el periódico digital. Los jóvenes aludieron
confianza a la información proveniente por estos medios, más
que a las redes sociales digitales.
Aun así, es evidente el protagonismo de las redes sociales
digitales en el consumo de información de los estudiantes
como plataformas digitales que “han puesto en jaque a los me-
dios tradicionales” (Ávila, 2020, p. 79). Ello se debe a la poca
adaptabilidad de algunos medios tradicionales a las lógicas de
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flujos de información actuales. Tal es el caso de la radio, cuyo
consumo por los estudiantes es casi nulo.
La posibilidad de interacción de las redes sociales digitales y
plataformas en Internet permiten la multimedialidad, traduci-
da en texto, imagen, vídeo y audio que se familiarizan junto
con la posibilidad de interacciones fluidas (Ojeda, 2016, p.
117). Es esa posibilidad la que se conecta con las lógicas de
consumo de información de los estudiantes, aunque, al mismo
tiempo, crea en ellos una constante duda sobre la veracidad de
la información.
Para el consumo de información, los jóvenes consideran y cla-
sifican los contenidos periodísticos; más aún con la incontable
cantidad de datos sobre el COVID-19 a nivel nacional e inter-
nacional. Ellos recalcan la necesidad de comprender los flujos
de información, pues, con las redes sociales está presente la
misma facilidad de poseer, elaborar y difundir información o
también, la desinformación.
El hecho de que, como señala Ávila, los jóvenes son audien-
cias “activas e influyentes, y tienen sus armas en las redes
sociales y en un gran flujo de información que manejan desde
sus dispositivos” (Ávila, 2020, p. 85), la información consu-
mida fue analizada y corroborada por ellos, quienes realizan
un cruce de información entre diversos medios.
Las olas de sobreinformación y desinformación que, muchas
veces, resultan en noticias falsas, conllevaron a que los estu-
diantes de Comunicación Social presenten sentimientos de
angustia, como también, ansiedad y cansancio al momento de
informarse, ya que surgían dudas constantes sobre la veraci-
dad de las noticias.
Hallarse en un momento de encierro y no saber qué podría pa-
sar con el desarrollo de la enfermedad, relacionó el consumo
de información con situaciones de salud mental. La pandemia
impactó en “la actividad social, las interacciones y los com-
portamientos en múltiples niveles” (J. Hernández, 2020, p.
583). Es por esta razón que, incluso, se propone la denomina-
ción de sindèmia al COVID-19, ya que presenta interacciones
biológicas y sociales entre condiciones y estados, lo que incre-
menta la susceptibilidad de una persona de dañar o empeorar
su estado de salud (Horton, 2020).
A este hecho se añade el impacto de las noticias falsas que
“han circulado en la opinión pública procedentes de los
medios de comunicación y las redes sociales, generando una
«infodemia»” (March Cerdà, 2020, p. 3). Contrastar y acudir a
fuentes oficiales, primarias y a fuentes que basan su contenido
en la evidencia científica, acciones realizadas por los estudian-
tes, contrarrestaron de cierta manera el consumo colectivo de
fake news.
Los jóvenes de la carrera, así como varios otros, hallaron en
Internet y en la televisión espacios de interacción e informa-
ción durante la cuarentena, pero, al mismo tiempo, espacios
que dieron paso a grietas emocionales debido a la incertidum-
bre de las noticias falsas. La relación entre salud mental y
consumo de información en los jóvenes universitarios durante
la época de pandemia es un tema que surgió con la investiga-
ción y que requiere ser explorado.
El análisis del consumo de información de los estudiantes
no podría haber sido solo de comprender medios, forma-
tos y temas, sino, de otorgar elementos que fueron más allá
del alcance propuesto por la investigación. Los estudiantes
demostraron una postura crítica frente al consumo mediáti-
co, dejando en claro ciertas pautas sobre la información en
Internet protagonizada por la multimedialidad, hipertextuali-
dad e interactividad colectiva en medio de obstáculos como la
infodemia o infoxicación en el espacio cibernético.
5. A MANERA DE CONCLUSIONES
La relación entre salud mental y consumo de información en
los jóvenes universitarios durante la época de pandemia es un
tema que surgió con la investigación y que requiere mucha
más exploración. Los jóvenes de la carrera hallaron en el In-
ternet y en la televisión espacios de interacción e información
durante la cuarentena rígida, pero, al mismo tiempo, espacios
que profundizaron emociones y grietas debido a la incerti-
dumbre y al juego de las noticias falsas.
Puesto que la totalidad de los estudiantes consumieron en ma-
yor porcentaje contenidos relacionados a los temas sociales,
de salud y actualidad, este consumo de información represen-
tó en ellos angustia, ansiedad y, en alguno de los casos, can-
sancio. La situación de hallarse en un momento de encierro y
de no saber qué podría pasar con el desarrollo de la pandemia,
relacionó el consumo de información con situaciones de salud
mental.
Finalmente, el análisis del consumo de información de los
estudiantes también busca otorgar elementos que fueron más
allá del alcance propuesto por la investigación. Los estudian-
tes demostraron una postura crítica frente al consumo mediá-
tico, dejando en claro ciertas pautas sobre la información en
Internet protagonizada por la multimedialidad, hipertextuali-
dad e interactividad colectiva en medio de obstáculos como la
infodemia o infoxicación en el espacio cibernético.
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